Historia de Enfermería (parte I)

Posted on febrero 11, 2008. Filed under: Apuntes, enfermeras, enfermeria, historia, historia de la Enfermeria, medicina, salud | Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , |

Fundamentos de Enfermería

Influencias de los siglos XVII, XVIII y XIX en el desarrollo de la enfermería Florence Nightingale, su vida y obra La Cruz Roja

Índice

Influencias de los siglos XVII-XVIII en el desarrollo de la enfermería 3
La enfermería en el siglo XIX 9
Florence Nightingale: su vida y obra 15
La Cruz Roja 28
Bibliografía 46

Historia de la enfermería: Influencias de los siglos XVII-XVIII en el desarrollo de la enfermería Introducción

La gran crisis económica, las condiciones políticas de centralización, la rebelión protestante, la precariedad en la sanidad y la posición de la mujer en la sociedad son rasgos que caracterizaron la Edad Moderna. Todos estos acontecimientos que tuvieron lugar en este periodo influyeron en la práctica de enfermería.

Las ideas renacentistas traen consigo una nueva polémica sobre la pobreza y la limosna plasmándose estos nuevos planteamientos en una nueva consideración social hacia los enfermos y el enfermar.

A pesar de los nuevos planteamientos, los cuidados continúan siendo precarios. De hecho, el contacto con el nuevo mundo introducirá en Europa nuevas enfermedades, la sífilis por ejemplo, y que esto supondría un cierto estímulo en el intento de curación del enfermo, la asistencia en general sigue siendo de características arcaicas, incluso parece que era más valorada socialmente la atención puramente humana (cama, comida y asilo espiritual), en lugar de lo que sería más lógico esperar: una atención sanitaria especializada.

Ésta y otras enfermedades de nuevo cuño que empezarán a valorarse a partir de esta época, junto con los nuevos planteamientos ante la pobreza y marginación, que cada vez más, a medida que avanza el siglo XVII, se irán afianzando en la sociedad moderna, llevarán a la creación de otro tipo de instituciones asistenciales destinadas a albergar, más que a curar, a los marginados y enfermos que se concentran en las ciudades, son los hospitales llamados incurables.

Influencia española en América

La presencia de españoles en América supuso, aparte de la transmisión de nuevas enfermedades, la transmisión de nuevos remedios y la adquisición de nuevos planteamientos sobre asistencia y cuidados de enfermos, influyó también en la concepción de salud, enfermedad y criterios para su curación.

En 1502 por la influencia de los españoles se fundó «La Española» el primer hospital en Santo Domingo, después de este fueron fundados otros muchos.

Reordenación de los hospitales medievales

Desde el siglo XVI fueron agrupándose los hospitales urbanos antiguos (más pequeños) en establecimientos más rentables. Muchos de estos hospitales urbanos, bajo el auspicio de cofradías y hermandades, irán especializándose

progresivamente en atender solo a enfermos. Poco a poco se fueron abandonando los hospitales rurales (aunque muchos no llegaron a desaparecer) y algunos pasaron a convertirse en hospitales-asilos.

A medida que avanza la época Moderna se aprecia más la tendencia a la duplicación del sistema asistencial español. Por un lado los hospitales que cada vez tienden a especializarse más, y por otro lado, los hospicios o asilos son los que se encargan de recoger a todo tipo de marginados sociales.

Nuevos planteamientos ilustrados ante la enfermedad y la pobreza

En el siglo XVIII en España empieza a contemplarse la enfermedad como una situación humana científicamente vencible. El pensamiento ilustrado de este siglo también influirá en la evolución de los hospitales.

En la mitad del siglo XVIII las autoridades políticas ilustradas consideran los hospitales como centros anacrómicos y atrasados, tenían una tendencia clara en reconvertir en centros asilares, lo que supuso un retroceso claro de la red hospitalaria asistencial.

A lo largo de todo este periodo moderno, siglos XVI al XVIII, la atención a los enfermos dejaba mucho que desear. Los enfermos continuaban estando hacinados; la higiene no era un requerimiento indispensable ni para el enfermo ni para el hospital; la alimentación era escasa (poco variada); los medios utilizados para tratar a los enfermos seguían siendo rudimentarios, y los tratamientos médicos seguían dando escasos frutos.

La preocupación de las autoridades por los problemas de salud se pone también de manifiesto en distintas leyes, en la que se establece que no se permitirá salir a la calle a los que estuvieran enfermos de diferentes enfermedades contagiosas: » No se permitirá que anden por las calles los que estuvieren enfermos del mal de San Lázaro, fuego de San Antón, tiña, lepra y otras enfermedades contagiosas, haciéndolos recoger en los hospitales si no tienen comodidades y proporcionar para estarlo en sus casas».

Creación de las casas de misericordia

Entre los marginados de las ciudades, cada vez más numerosos debido a la crisis económica como a la política centralizadora que el Estado moderno practicaba, se encuentra toda clase de desarraigados y también enfermos. La pobreza constituye un problema masivo y de primer orden en las sociedades del Antiguo Régimen, siendo una de las enfermedades más graves de toda la época, y configurando a todos los indigentes como a una población de riesgo ante todo tipo de enfermedades.

El Estado, para controlar esta situación, inicia la creación de las llamadas Casas de Misericordia, instituciones asistenciales que proliferarán a medida que avancen los siglos.

La proliferación de estos establecimientos llenaron pronto la geografía española, aunque recibieron distintos nombres todos ellos tenían la misma finalidad: una especie de «reclusión» de vagos y pobres, muy en la línea de las teorías que sobre la pobreza, la mendicidad y la limosna caracterizarán posteriormente a los ilustrados; estas instituciones son: hospicios, casas de expósitos, inclusas, orfanatos, casas de beneficencia, casas de pobres, casas de caridad, albergues, refugios y asilos.

Muchos de estos establecimientos surgen bajo la iniciativa de la nobleza y de las oligarquías urbanas, lo que supondrá una tendencia a la secularización de la asistencia. La iglesia, en contra de la secularización, decidió, en el Concilio de Trento, que todos los establecimientos laicos, tanto hospitales como casas de misericordia, estarían sometidos a la supervisión y control del obispo, lo que haría perdurar las connotaciones de caridad como virtud evangélica que a la asistencia había venido dándose.

Cuidados a los enfermos. Nuevas órdenes de enfermería

Lo primero a señalar es el carácter religioso de las personas que se dedican a prestar cuidados. Por esto es lógico que en el hospital surgieran una serie de Órdenes religiosas, que, respondiendo a los criterios de caridad como virtud religiosa, se dediquen a cuidar a los enfermos y necesitados.

Las más importantes son: los Caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén, los Hermanos de San Camilo de Celis, y sobre todo, los Hermanos de San Juan de Dios o Hermanos de La Misericordia, y las Hermanas de La Caridad.

Los Hermanos de San Juan de Dios o Hermanos de Misericordia.

Fue fundada por Juan Ciudad (San Juan de Dios) en 1538. Según parece una herida de guerra le llevo al Hospital Real de Granada donde luego se quedaría en calidad de «enfermero», hasta que años después fundó un hospital, en un principio estuvo atendido por laicos pero pocos años después seria atendido por frailes. Se centraba su dedicación a atender las necesidades de enfermos y necesitados, tanto en el hospital como fuera de él, en las casas de los enfermeros.

Es una orden masculina que fiel a los preceptos de su fundador a seguido ocupándose del cuidado de los enfermos, y que con esta finalidad empezó a estenderse rapidamente por Europa y posteriormente por el continente americano, dedicándose de una forma especial al cuidado de enfermos

Vicente de Paul

mentales.

Las Hermanas de la Caridad o Hijas de la Caridad:

Fue un sacerdote de San Vicente de Paul el fundador de esta orden, en este caso, femenina en 1633. Orden religiosa femenina que se dedicaba enteramente al cuidado de enfermos y necesitados. Los cuidados que practicaban estaban más enfocados a la ayuda espiritual y a cubrir las necesidades más básicas del individuo que a unos cuidados sanitarios especializados, ya que, los recursos eran muy escasos, pero a pesar de todo, la aportación de las hermanas de la caridad fue indispensable.

En primer lugar, las hermanas eran seleccionadas en función del trabajo que tenían que desempeñar y posteriormente eran formadas para ello. San Vicente se encargaba de darles semanalmente unas charlas que orientan espiritualmente su futura actividad. Una vez formadas en este terreno, se incorporaban al trabajo asistencial, en el que durante un período de 2 meses permanecían a prueba, para después continuar durante 5 años el período completo de aprendizaje. El trabajo lo realizaban tanto en hospitales, cualquiera que fuese su orientación, especializados o no (aunque muy pronto tuvieron una dedicación especial hacia los niños enfermos

o desamparados), en asilos, casas de maternidad, hospicios, etc.… y también las casas de los propios necesitados.

Estaban en obligación de llevar uniforme de características seglares: una túnica azul grisácea, un delantal, un cuello blanco almidonado y un tocado en forma de alas.

La influencia que la Hermanas de la Caridad ha supuesto para la enfermería de los siglos posteriores merece una consideración especial, siendo preciso reseñar dos aspectos concretos:

Una primera cuestión, aunque podría ser considerada banal, es elinflujo que su «hábito», ha representado para las enfermeras de lossiglos XIX y XX; así, aún hoy, en algunos lugares puede comprobarse como las enfermeras siguen realizando el trabajo hospitalario provistas de un uniforme compuesto de delantal, y hastahace pocos años (el cine se ha encargarlo de reflejarlo), la «cofia»,típicas de las enfermeras, no es sino una reminiscencia del tocadocaracterístico que llevaban, o habían llevado, las monjas de la caridad; en cuanto a los «cuellos almidonados» y los «manguitos»,hasta hace pocos años formaban parte del uniforme que las estudiantes de enfermería y también las profesionales debían llevar.

La otra cuestión es el precedente que supuso para la profesión de
enfermería el que estas monjas estuvieran sometidas, tanto a una
selección como a un período de aprendizaje, previos a la
realización de la labor asistencial que tenían encomendada.

Los Caballeros hospitalarios

Los Caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén, fue una orden muy adinerada por lo que pudieron equipar los hospitales mejor que otras órdenes. Se distinguieron por su labor en el campo de la enfermería hasta la expulsión de los cristianos de Palestina. Los Caballeros Teutónicos, adquirieron gran poder en Alemania y les cedieron la administración de muchos de sus hospitales. Para los miembros de los Caballeros de San Lázaro, quienes además de ser guerreros habían padecido el azote de la lepra (sífilis y enfermedades crónicas de la piel), ésta se convirtió en su objetivo puesto que los leprosos habían sido excluidos de la sociedad en instituciones conocidas como lazarettos o leprosarios (en Colombia fueron famosos hasta hace poco tiempo, Agua de Dios y Contratación). Son muchos factores los que hicieron perder el interés de estas órdenes por la enfermería, pero parece que uno muy importante fue la desaparición de las Cruzadas.

La enfermería en el siglo XIX

La situación social

Los origenes de la enfermeria moderna, tienen lugar en la segunda mitad del siglo XIX. Esta, es una epoca caracterizada por las grandes revoluciones, tanto sociales como cientificas. En Inglaterra la comenzado la revolución industrial, dando lugar a la aparición de una clase social proletaria, y una burguesa que comienza a acaparar los puestos de poder, en decrimento de los nobles. Se producen también durante estos años grandes descubrimientos en el campo de la medicina, tanto microbiología como en inmunología (aparece la vacuna de la Viruela, se detectan y aislan bacilos como el de la tubercolosis, la colera o el paludismo…), También, aparece el concepto de prevención, y comienza a nacer una nueva conciencia acerca de los derechos de la persona.

Las fuertes corrientes migratorias hacia los grandes núcleos urbanos, en busca de trabajo en las zonas industrializadas, se unira a la falta de lugares dignos donde estos puedan habitar, lo que llevara a estas masas a vivir en lugares insalubres, hacinados, en viviendas sin las condiciones higienicas minimas, en barrios mal estructura-dos, sin agua corriente, ni alcantarillado, lo que aparte de convertirse en una de las causas del aumento de enfermedades se convertira tambien en una de las causas de la propagación de las enfermedades contagiosas.

También, la revolucion industrial, traerá consigo la aparición de nuevas enfermedades, relacionadas directamente con las actividades laborales. La explotación en el trabajo, la alineación, los accidentes laborales, la utilización de los niños como mano de obra barata, y el empobrecimiento en general de las clases sociales más bajas que influira directamente en un deterioro de su alimentación, seran algunas de las causas del aumento de las enfermedades durante esta epoca.

Como consecuencia de estos cambios, apareceran algunos personajes criticos con la nueva situación y que intentaran hacer algunas reformas sociales como Howard, o Fry, que trabajaran para cambiar las condiciones sanitarias en las carceles.

También, durante esta época, aparecen los movimientos de liberación feministas, que tendrán un desarrollo íntimamente ligado al de la enfermería. Comienza una toma de conciencia y lucha de las mujeres por sus derechos y su emancipación social; así como por la igualdad real en la sociedad. La situación social de partida de las mujeres es la de sometimiento en el ambito familiar y en el hogar.

El primer signo de protesta se produce en 1791 cuando Olimpia de Gouges proclama ante la Asamblea Nacional Francesa la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.

Para Mary Wollstonecraft, la clave para superar la subordinación femenina era el acceso a la educación. Las nuevas mujeres educadas no sólo alcanzarían un plano de igualdad con respecto a los hombres, sino que podrían desarrollar su independencia económica accediendo a actividades remuneradas. John Stuart Mill sitúa en el centro del debate feminista la consecución del derecho de voto para la mujer: la solución de la cuestión femenina pasaba por la eliminación de toda traba legislativa discriminatoria. Una vez suprimidas estas restricciones, las mujeres superarían su «sometimiento» y alcanzarían su emancipación.

En estos años tambien la medicina sufre grandes cambios:

Jean Nicolás Covisart, termina por implantar un sistema de diagnostico “exacto y fiable” basado en los diferentes sonidos producidos por el tórax, cuando este es golpeado. La técnica habia sido descrita, medio siglo antes por Leopoldo Auenbrugger.

Jener descubre la primera vacuna (para la viruela) a principios del s.19.

Pasteur al principio se dedicó a estudiar las fermentaciones, pero en esos estudios descubrió gérmenes patógenos, vacunas (rabia) y zoonosis.

Koch descubrió mediante técnicas de tinción, el bacilo de a tuberculosis, el del cólera, paludismo y gérmenes causantes de infecciones quirúrgicas.

Laennec inventa el estratoscopió, lo que supone la delimitación de cuadros semiológicos de enfermedades cardíacas y pulmonares.

Semmelweis escribe en 1857 su obra «De la etiologia, el concepto y la profilaxis puerperal» tras un largo estudio y observación metódica sobrelas causas de la fiebre post-natal. Relaciona la muerte de las madresparturientas, con el transporte de «partículas de cadáveres» adheridas a lasmanos de médicos y estudiantes que tienen a su cargo la atención de lasmadres en trance de parto. Para evitar esto, propone el uso de solucionescon cloruro de calcio para el lavado de manos de los médicos antes de atender y examinar a sus pacientes. Esta medida higienica se inicia amediados de mayo de 1847.

La medicina experimental va tomando fuerza, y tras los descubrimientos de Pasteur y Koch, se establece una mentalidad «etiopatológica» en la comprensión de las enfermedades infecciosas. Se demuestra la existencia del «contagium animatum», los microorganismos.

En 1848 Claude Bernard en Francia descubre en el páncreas de animales una sustancia que emulsiona y saponifica las grasas (la enzima lipasa pancreática).

Comienza a usarse el éter, para dormir a los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente.

Las Diaconisas de Kaiserswerth: La primera escuela de enfermeria

Teodor Fliedner y su esposa, Frederika Munster, inspirados en las actividades de las diaconisas menonitas de Holanda y el movimiento de reforma en las prisiones de Inglaterra, promoverán en Alemania, la creación de una sociedad de enfermeras visitadoras «Las Diaconisas de Kaiserswerth».

Así el instituto de las Diaconisas de Kaiserswerth, creado en 1836, fue uno de los factores más importantes en la regeneración de la enfermería. El reconocimiento de la necesidad de los servicios de la mujer hizo posible la concentración de este movimiento.

Entre los servicios prestados por el instituto de Kaiserswerth se incluían:

La enfermería

La ayuda a los pobres

El cuidado a los niños

El auxilio a las mujeres presas,

La enseñanza. Es aquí donde, sin duda, cristalizó la contribución social del trabajo femenino que, mas tarde, se consolidará con los movimiento en pro del sufragio universal y de la igualdad, procurando la inclusión de la mujer en actividades reservadas al ámbito masculino. Todo este proceso culminó con la

Image Hosted by ImageShack.usImage Hosted by ImageShack.us

dotación de carácter profesional a ciertas actividades, consideradas femeninas
y que aparecían bajo «formas de servicio altruista».

El matrimonio Fliedner centró su atención en el cuidado de los enfermos, para lo que abrió un pequeño hospital con una escuela de formación para las Diaconisas.

Los objetivos de la enseñanza se basaban básicamente en la

Imagenes del instituto de las

profesionalización, durante un curso que duraba 3 años. Diaconisias

La reina Victoria, impresionada por las altas tasas de mortalidad infantil (falta de higiene, mala alimentación…) en Inglaterra, propone un sistema de atención domiciliaria. El gobierno ingles, creara el «fondo Nightingale» Con el que fundara la primera escuela de enfermeras en Inglaterra, el Hospital de Santo Tomás en 1860. En esta escuela, con un programa de educación propio las enfermeras recibían formación técnica y practica acerca de los cuidados de enfermería y al final, para poder ejercer debían superar un examen.

La situación social en España: La ley general de beneficencia

En España, que durante el siglo XIX ha sufrido un importante boom demográfico, se produce una situación paradójica ya que a pesar, de librarse de las pestes mediterráneas, y de producirse un fuerte descenso de las epidemias por la aparición de la vacuna contra la viruela, la esperanza de vida no supera los 35 años, y hay unos altos índices de mortalidad infantil, pobreza y hambruna. Las causas de estos altos índices de mortalidad principalmente son:

Enfermedades infecciosas (cólera, fiebre amarilla, tifus…)

Malnutrición

Malos hábitos de higiene.

Durante el reinado de Carlos III se pone en marcha un plan de beneficencia social y sanitaria cuya forma de pago es a través de bienes del estado, del clero y por otras instituciones. En 1822 se promulga la Ley General de Beneficencia, financiada con fondos del estado, y dirigida exclusivamente a los pobres, que se establece a tres niveles:

Domiciliaria, orientada a remediar necesidades temporales y de urgencia. Se encarga el municipio. Se establece una asistencia médica y farmacéutica a domicilio.

Beneficencia provincial, orientada al remedio de necesidades a medio plazo (niños abandonados huérfanos, ancianos, enfermos contagiosos…) Es responsabilidad de la diputación provincial. Se incluyen casas de expósitos, asilos y hospitales provinciales.
Beneficencia general, destinada al remedio de necesidades permanentes, a cargo del estado.

Las Profesiones sanitarias continúan siendo controladas por el tribunal del protomedicato, que es suprimido en 1822 con la ley de beneficencia. La organización se realiza a través de juntas de beneficencia y por las juntas de la caridad. Se inicia una acción contra las pestes y enfermedades endémicas, aumenta la preocupación por la higiene.

Tras la ley de Beneficencia, se mantienen las cofradías y organizaciones asistenciales. Continúan los cirujanos romancistas, cirujanos que no pueden practicar todas las operaciones por no haber terminado la carrera. A las parteras se les reconoce una formación teórico práctica. Practicantes y matronas adquieren un status importante. El papel del 13 enfermero no queda incluido en las profesiones sanitarias, aunque es reconocido como oficio.

La ley Moyano, y las primeras escuelas de enfermería

En 1857, mediante la Ley Moyano se regulan las profesiones sanitarias. Aparece y se crea la Carrera de Practicante, por el desarrollo de la propia ley, y en esta categoría se engloban a todos los que prestaban servicios de ayudantes de médicos, como los cirujanos y los barberos, que practicaban procedimientos médicos y quirúrgicos. En esta ley se establecían los conocimientos teóricos y prácticos que se necesitaban tener para conseguir el título de practicante. La enseñanza se realizaba en las facultades de medicina. Era una enseñanza Libre, a los que se atribuyen tres funciones fundamentales que se califican como «ARTES» en sus planes de estudio:

Callistas.

Dentistas.

Asistentes a partos.

Esta titulación queda casi exclusivamente en manos de hombres, debido a que no era muy normal que a las facultades asistieran las mujeres.

En 1876, se regulará también la titulación de matrona, limitándose su actuación a la asistencia de partos normales. La formación de las matronas también dependía de la facultad de medicina y estaba representada exclusivamente por mujeres.

La primer escuela de enfermería en España, es la Escuela de Santa Isabel de Hungría fue fundada por el Doctor Federico Rubio, en 1896. En ella solamente se admitía mujeres y se otorgaba un título no oficial. Años más tarde se fueron creando otras muchas escuelas como la de la Cruz Roja (damas de la Cruz Roja).

Es esta época, la gran mayoría de las enfermeras eran religiosas.

Read Full Post | Make a Comment ( 3 so far )

Liked it here?
Why not try sites on the blogroll...